Con Juan Saenz Valiente nos conocimos allá por el 2006, de una manera muy extraña, como corresponde a todo aquello que tenga que ver con su persona. Porque sólo a él le pueden pasar cosas como conocer a un guionista Pablo Barbieri para, pocos meses después, conocer al guionista... Pablo Barbieri.
No hay mejor crónica que sus propias palabras.
.
"Hola Pablo y Pablo.
Me dá mucha intriga que se conozcan, se llaman igual, se apellidan igual y ambos son guionistas de historietas.
Hasta no conocerlos personalmente a ambos sospechaba que eran una misma persona totalmente loca que se hacía pasar por dos.
Pensé
que ese Pablo Barbieri imaginario subestimándome pensaba que yo perdía
totalmente la memoria cada 6 meses (Intervalo que hubo entre conocer a
uno y luego a otro), permitiéndose así presentárseme, como desde cero,
pensando que yo no sabía quien era. (Quizás lo haría nuevamente 6 meses
más adelante)
Al primero lo conocí mediante un intercambio
de mensajes. Había publicado en la Bastión. Al segundo personalmente.
Cuando me dijo su nombre me pareció familiar. Luego, revisando las
bateas de una casa de historietas, me fijé en una Bastión y
efectivamente; el guionista se llamaba Pablo Barbieri.
Había hablado con el segundo, que estaba buscando editorial, de
la revista Bastión, y se había mostrado interesado en que le pase los datos.
¡Qué hipócrita! ¡Estaba completamente loco! ¿Porqué ocultar que me había conocido 6 meses atrás?
Me
acuerdo que le pregunté a mi viejo, con una sensación mezcla de
angustia y asombro, cómo debía actuar. Me dijo que lo ignore, que era un
demente (No le hice caso, pero mantuve cierta distancia)
El año pasado, se me dió la oportunidad de conocer personalmente al primero en la convención de Comiqueando.
Pese
a haberle aclarado al primero que sabía de la existencia del otro, y
este haber dicho que había quedado impresionado con la noticia, yo no
dejaba de estar realmente nervioso; ¿Que haría si me encontraba con el
segundo? ¿Cómo reaccionar? ¿Me tenía que enojar, o tomármelo con humor,
salir corriendo?
De repente hicimos un juego de miradas con
una persona que se me acercó. Se presentó como Pablo Barbieri. Por
suerte no era la misma
persona que el segundo.
Ahí se me sacudió todo.
Pensar
que mi viejo murió pensando que eran una misma persona enferma de la
cabeza. (Pero no tomen este dato para mal, tomenlo con humor, mi viejo
se hubiese cagado de risa al saber la verdad, en serio).
Bueno, finalmente concreto el encuentro,
Estaría bueno que nos juntemos personalmente, así se conocen.
De
todos modos me adelanto a pedirles que no hagan contacto físicos (Ni
besos, abrazos, ni choques de manos). Como bien sostenían en Volver al
Futuro, Einstein decía que la misma masa no podía ocupar el mismo
espacio.
Por las dudas.
Saludos grandes,
Juan"
.
Por mi parte, agradezco desde la eterna admiración al querido Juan por colaborar con una de las historias de mi libro Crónicas del Hombre Frío.